Talált 1235 Eredmények: Guerra contra Jeroboão

  • Ustedes me respondieron: Hemos pecado contra Yavé, nuestro Dios. Iremos y combatiremos como él nos ha ordenado. Y tomaron cada uno sus armas y les pareció fácil escalar los cerros. (Deuteronomio 1, 41)

  • Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé. (Deuteronomio 2, 14)

  • Marchen, pues, y pasen el torrente de Arnón. Miren, yo pongo en manos de ustedes a Sijón, rey de Jesbón, el amorreo, y todo su país. Empieza, pues, desde ahora, a ocupar su tierra y a hacerle la guerra, (Deuteronomio 2, 24)

  • Por culpa de ustedes Yavé se enojó contra mí y juró que yo no pasaría el Jordán ni entraría en la espléndida tierra que él les da en herencia. (Deuteronomio 4, 21)

  • No darás falso testimonio contra tu prójimo. (Deuteronomio 5, 20)

  • Y lo vimos hacer milagros grandes, y terribles prodigios contra Faraón y toda su gente, (Deuteronomio 6, 22)

  • porque seducirían a tus hijos para que me abandonen y adoren a dioses extranjeros, con lo que la ira de Yavé se encendería contra ustedes y luego los eliminaría. (Deuteronomio 7, 4)

  • El mismo irá achicando a tu vista estas naciones poco a poco y por partes, pues no te conviene acabar con ellas de una sola vez, no sea que se multipliquen contra ti las fieras salvajes. (Deuteronomio 7, 22)

  • y vi que habían pecado contra Yavé, su Dios, y que se habían hecho un ternero de metal. Muy rápido se habían desviado del camino que Yavé les había enseñado. (Deuteronomio 9, 16)

  • Yo estaba espantado a causa de la cólera y furor de Yavé contra ustedes, ya que quería destruirlos. Pero una vez más Yavé me escuchó. (Deuteronomio 9, 19)

  • Y cuando Yavé les mandó que salieran de Cadés-Barné, diciendo: «Suban a tomar posesión de la tierra que les di», ustedes se rebelaron otra vez contra las órdenes de Yavé, su Dios; no creyeron a Yavé ni le hicieron caso. (Deuteronomio 9, 23)

  • ni sus milagros e intervenciones en Egipto contra Faraón y contra todo el país. (Deuteronomio 11, 3)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina