Talált 98 Eredmények: Fruto
La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra, pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas ahogan esta palabra, y al final no produce fruto. (Evangelio según San Mateo 13, 22)
La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.» (Evangelio según San Mateo 13, 23)
Divisando una higuera cerca del camino, se acercó, pero no encontró más que hojas. Entonces dijo a la higuera: «¡Nunca jamás volverás a dar fruto!» Y al instante la higuera se secó. (Evangelio según San Mateo 21, 19)
Otras semillas cayeron entre espinos: los espinos crecieron y las sofocaron, de manera que no dieron fruto. (Evangelio según San Marcos 4, 7)
pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y juntas ahogan la Palabra, que no da fruto. (Evangelio según San Marcos 4, 19)
Para otros se ha sembrado en tierra buena. Estos han escuchado la palabra, le han dado acogida y dan fruto: unos el treinta por uno, otros el sesenta y otros el ciento.» (Evangelio según San Marcos 4, 20)
La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos. (Evangelio según San Marcos 4, 28)
Entonces Jesús dijo a la higuera: «¡Que nadie coma fruto de ti nunca jamás!» Y sus discípulos lo oyeron. (Evangelio según San Marcos 11, 14)
y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! (Evangelio según San Lucas 1, 42)
El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.» (Evangelio según San Lucas 3, 9)
Y lo que cae en tierra buena son los que reciben la palabra con un corazón noble y generoso, la guardan y, perseverando, dan fruto. (Evangelio según San Lucas 8, 15)
Puede ser que así dé fruto en adelante y, si no, la cortas.» (Evangelio según San Lucas 13, 9)
