Talált 35 Eredmények: Eufrates

  • Pues bien, el Señor hará subir contra ellos las aguas embravecidas y profundas del río Eufrates (que es el rey de Asiria con todo su poder). ¡Ya está saliendo de su lecho y corre por todas sus riberas! (Isaías 8, 7)

  • Y Yavé secará el golfo del mar de Egipto y levantará su mano contra el río Eufrates; con un fuerte soplido lo dividirá en siete brazos que se podrán cruzar sin sacarse los zapatos. (Isaías 11, 15)

  • Pero llegará el día Yavé hará la trilla desde el río Eufrates hasta el Nilo de Egipto, y ustedes, hijos de Israel, serán juntados uno a uno. (Isaías 27, 12)

  • Para Egipto y el ejército del Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba cerca del río Eufrates, en Carquemis, y al que derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto del reinado de Joaquim, rey de Judá. (Jeremías 46, 2)

  • Ni el más ágil podrá escapar, ni el más valiente, salvarse, Al norte, a orillas del río Eufrates, tropezaron y cayeron. (Jeremías 46, 6)

  • Ese día será para el Señor Yavé un día de venganza, para vengarse de sus enemigos: Su espada los va a devorar hasta quedar satisfecha, y se embriagará con su sangre. Sí, el Señor, Yavé de los Ejércitos, celebra un sacrificio de centenares de víctimas, en el norte, a orillas del río Eufrates. (Jeremías 46, 10)

  • Terminado de leer el libro, lo atarás a una piedra y lo tirarás al Eufrates, (Jeremías 51, 63)

  • el día en que vendrán a ti desde Asiria hasta Egipto, desde Tiro hasta el Eufrates, de uno a otro mar, de una a otra cordillera. (Miqueas 7, 12)

  • Destruirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén. Entonces se podrá romper el arco con flechas, pues él dictará la paz a las naciones. Extenderá su dominio de un mar al otro mar, y desde el Eufrates hasta el fin del mundo. (Zacarías 9, 10)

  • Decía la voz al ángel de la sexta trompeta: «Suelta a los cuatro ángeles inmovilizados a orillas del gran río Eufrates.» (Apocalipsis 9, 14)

  • El sexto ángel derramó su copa en el gran río Eufrates, y sus aguas se secaron, dejando un paso libre para los reyes de oriente. (Apocalipsis 16, 12)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina