Talált 1105 Eredmények: Ejército de Judá

  • Los exploradores le dijeron a su regreso: «No es necesario que se movilice todo el ejército; unos dos o tres mil hombres son suficientes para conquistar la ciudad. Es inútil cansar a todo el pueblo, pues esa gente es poco numerosa.» (Josué 7, 3)

  • Josué se levantó de madrugada y ordenó que se presentaran las tribus de Israel. La suerte cayó sobre la tribu de Judá. (Josué 7, 16)

  • sorteados los hogares de ésta salió el hogar de Zabdí, y sorteados los miembros de este hogar, se descubrió que el culpable era Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zaré, de la tribu de Judá. (Josué 7, 18)

  • Muy de mañana, Josué se levantó y pasó revista a su ejército y luego se marchó al frente del pueblo, acompañado de los jefes. (Josué 8, 10)

  • En aquel tiempo, Josué atacó y desbarató a los enaceos de los cerros, de Hebrón, Dabir, Anab, de todos los cerros de Judá y de Israel; ellos y sus ciudades fueron entregados en anatema. (Josué 11, 21)

  • Los hijos de Judá se presentaron a Josué en Guilgal, y Caleb, hijo de Jefoné, el cananeo, le dijo: (Josué 14, 6)

  • Los hijos de Judá, según sus familias, recibieron por suerte la siguiente parte: Desde la frontera de Edom hasta el desierto de Zin en dirección al sur. (Josué 15, 1)

  • La frontera occidental era el mar Grande. Estos fueron por todos lados los términos de los hijos de Judá, según sus familias. (Josué 15, 12)

  • Mas a Caleb, hijo de Jefoné, dio Josué en posesión particular en medio de los hijos de Judá, como le había mandado Yavé, la ciudad de Cariat-Arbe (este Arbe era el padre de los enaceos). Hoy se llama Hebrón, (Josué 15, 13)

  • Esta fue la posesión de la tribu de Judá, según sus familias. (Josué 15, 20)

  • Las ciudades de los hijos de Judá en las extremidades meridionales por las fronteras de Edom, eran: Cabsel, Eder, Jagur, (Josué 15, 21)

  • Maón, Carmel, Isif, Judá, (Josué 15, 55)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina