Talált 865 Eredmények: David
A lo que respondió Ajimelec: «¿Quién ha habido entre todos tus servidores que sea tan leal como David, yerno del rey, jefe de tu guardia personal y respetado por toda tu gente? (1 Samuel 22, 14)
En seguida el rey dijo a los de su guardia que estaban a su lado: «Acérquense y maten a los sacerdotes de Yavé, porque también están con David y, sabiendo que él huía, no me lo comunicaron.» Pero los servidores del rey no quisieron levantar su mano para herir a los sacerdotes de Yavé. (1 Samuel 22, 17)
Con todo, pudo escapar un hijo de Ajimelec, hijo de Ajitub, llamado Abiatar, quien huyó donde David (1 Samuel 22, 20)
David respondió a Abiatar: «Ya sabía yo aquel día que, estando Doeg el edomita, no dejaría de avisar a Saúl. Yo soy el responsable de que haya perecido la familia de tu padre. (1 Samuel 22, 22)
Vinieron a avisarle a David que los filisteos estaban atacando a Queilá y destruyendo las eras. (1 Samuel 23, 1)
David consultó a Yavé si iba o no a luchar con los filisteos. La respuesta fue: «Anda, pues derrotarás a los filisteos y librarás a Queilá.» (1 Samuel 23, 2)
Entonces David volvió a consultar a Yavé, quien le respondió: «Animo, baja a Queilá, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.» (1 Samuel 23, 4)
David fue con sus hombres a Queilá, atacó a los filisteos y los derrotó. (1 Samuel 23, 5)
Cuando le comunicaron a Saúl que David había entrado en Queilá, dijo entonces: «Dios lo ha entregado en mis manos, pues él mismo se ha encerrado en una ciudad con puertas y cerrojos.» (1 Samuel 23, 7)
Llamó Saúl a todo el pueblo a las armas, para bajar a Queilá y cercar a David. (1 Samuel 23, 8)
Al saberlo David, llamó al sacerdote Abiatar, que lo había seguido, y le dijo: «Trae el efod.» Pues cuando Abiatar, que se había quedado con David, bajó con él a Queilá, traía también el efod. (1 Samuel 23, 9)
David rogó así a Yavé: «Oh, Dios de Israel, he oído decir que Saúl se dispone a atacar a Queilá por causa mía. ¿Es verdad esto? (1 Samuel 23, 10)