Talált 171 Eredmények: Cus

  • Quiero, pues, que en todo lugar donde los hombres estén orando levanten al cielo manos limpias de todo enojo y discusión. (1º Carta a Timoteo 2, 8)

  • Los ejercicios deportivos no es que sirvan de mucho; la piedad, en cambio, es útil fuera de toda discusión, pues Dios le prometió la vida, tanto la presente como la futura. (1º Carta a Timoteo 4, 8)

  • No aceptes acusaciones contra un presbítero si no son presentadas al menos por dos o tres testigos. (1º Carta a Timoteo 5, 19)

  • es un ciego que no entiende nada. Ese padece la enfermedad de las discusiones y cuestiones inútiles, de donde proceden envidias, discordias, insultos, desconfianzas (1º Carta a Timoteo 6, 4)

  • y discusiones propias de los que tienen la mente pervertida. Están tan alejados de la verdad que para ellos la religión es un puro negocio. (1º Carta a Timoteo 6, 5)

  • Timoteo, conserva el depósito; evita las palabrerías inútiles y mundanas, así como las discusiones procedentes de una falsa ciencia. (1º Carta a Timoteo 6, 20)

  • Recuerda a tu gente estas cosas y diles insistentemente en nombre de Dios que dejen las discusiones de palabras, que no son de ningún provecho y desconciertan a quienes las escuchan. (2º Carta a Timoteo 2, 14)

  • Deben ser hombres intachables, casados una sola vez. Es preciso que sus hijos sean creyentes y que no puedan ser acusados de mala conducta o de ser rebeldes. (Carta a Tito 1, 6)

  • Evita, en cambio, las cuestiones tontas, las genealogías, las discusiones y polémicas a propósito de la Ley; no son ni útiles ni importantes. (Carta a Tito 3, 9)

  • Los hombres juran por alguien mayor que ellos, y cuando algo es dudoso, el juramento pone fin a la discusión. (Carta a los Hebreos 6, 16)

  • Ustedes quisieran tener y no tienen, entonces matan; tienen envidia y no consiguen, entonces no hay más que discusiones y peleas. Pero si ustedes no tienen es porque no piden, (Carta de Santiago 4, 2)

  • su oro y su plata se han oxidado. El óxido se levanta como acusador contra ustedes y como un fuego les devora las carnes. ¿Cómo han atesorado, si ya eran los últimos tiempos? (Carta de Santiago 5, 3)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina