Talált 179 Eredmények: Alma

  • Oh Dios, tú eres mi Dios, a ti te busco, mi alma tiene sed de ti; en pos de ti mi carne languidece cual tierra seca, sedienta, sin agua. (Salmos 63, 2)

  • Mi alma está repleta, pingüe y blanda, y te alaba mi boca con labios jubilosos. (Salmos 63, 6)

  • Mi alma se estrecha a ti con fuerte abrazo y tu diestra me toma de la mano. (Salmos 63, 9)

  • Te aclamarán mis labios y mi alma que tú redimiste. (Salmos 71, 23)

  • No entregues a las fieras el alma que te da gracias, no olvides para siempre la vida de tus pobres. (Salmos 74, 19)

  • Busqué al Señor, en el momento de la prueba, de noche sin descanso, hacia él tendí mi mano y mi alma se negó a ser consolada. (Salmos 77, 3)

  • Mi alma suspira y hasta languidece por los atrios del Señor; mi corazón y mi carne gritan de alegría al Dios que vive. (Salmos 84, 3)

  • Regocija el alma de tu siervo, pues a ti, Señor, elevo mi alma. (Salmos 86, 4)

  • Pues de pruebas mi alma está saturada y mi vida está al borde del abismo. (Salmos 88, 4)

  • Cuando las preocupaciones me asediaban, tus consuelos me alegraban el alma. (Salmos 94, 19)

  • Bendice al Señor, alma mía, alabe todo mi ser su santo Nombre. (Salmos 103, 1)

  • Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. (Salmos 103, 2)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina