Talált 97 Eredmények: árboles

  • El granizo dañó todo cuanto había en el campo, en todo el país de Egipto, desde los hombres hasta los animales; el granizo echó a perder todas las verduras del campo y aún quebró todos los árboles del campo. (Exodo 9, 25)

  • Cubrirán toda la superficie del país, de suerte que ya no se vea la tierra, y devorarán todo lo que a ustedes les queda, todo lo que no destrozó el granizo; y además roerán todos los árboles que tienen en el campo. (Exodo 10, 5)

  • devoraron toda la hierba del campo, y todos los frutos de los árboles que el granizo había dejado fueron devorados; no quedó nada verde en todo Egipto, ni de los árboles, ni de la hierba del campo. (Exodo 10, 15)

  • Si se prende fuego a los matorrales y éste pasa a los árboles frutales o a los sembrados que están en el campo, el que prendió el fuego pagará el daño. (Exodo 22, 5)

  • Cuando entren en el país y planten toda clase de árboles frutales, consideren impuros sus frutos por tres años; durante este período no se podrán comer. (Levítico 19, 23)

  • El primer día tomarán frutos del árbol hermoso, ramos de palmera, de árboles frondosos y de sauces de río, y durante siete días se alegrarán en presencia de Yavé, el Dios de ustedes. (Levítico 23, 40)

  • les enviaré las lluvias a su tiempo para que la tierra dé sus productos y los árboles del campo sus frutos. (Levítico 26, 4)

  • Sus esfuerzos se perderán, su tierra no dará sus productos ni los árboles darán sus frutos. (Levítico 26, 20)

  • El diezmo entero de la tierra, tanto de las semillas como de los frutos de los árboles, es de Yavé, es cosa sagrada para él; (Levítico 27, 30)

  • Observen cómo es ese país donde viven, si es bueno o malo. Cómo son las ciudades donde viven: ¿son campamentos o ciudades fortificadas? Fíjense en cómo es la tierra, si es rica o pobre, si hay o no árboles. Y no tengan miedo en traernos algunos productos del país". Porque era la estación de las primeras uvas. (Números 13, 19)

  • Ustedes lo harán tanto en los altos cerros como en las lomas y bajo los árboles frondosos. Demuelan, pues, sus altares, rompan sus pedestales, quemen sus troncos sagrados y hagan pedazos las esculturas de sus dioses. Procuren borrar, en dichos lugares, hasta el nombre de sus dioses. (Deuteronomio 12, 3)

  • Si, al atacar una ciudad, tienes que sitiarla por mucho tiempo para tomarla, no destruirás los árboles frutales que estén alrededor ni les meterás el hacha, ya que deben ser tu alimento. No los cortarás, pues, ¿son acaso hombres los árboles del campo para que los trates como a sitiados? (Deuteronomio 20, 19)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina