Talált 210 Eredmények: árbol malo

  • indiquen lo que pasará en el futuro, para que sepamos si ustedes son dioses. Hagan algo al menos, bueno o malo, para que lo veamos y los respetemos. (Isaías 41, 23)

  • Feliz el hombre que siempre se comporta así, sin desmayar, que se fija en no profanar el sábado y trata de no hacer algo malo. (Isaías 56, 2)

  • Que el extranjero, que se ha puesto al lado de Yavé, no diga: «Con toda certeza Yavé me dejará afuera de su pueblo.» Ni tampoco afirme el castrado: «Yo no soy más que un árbol seco.» (Isaías 56, 3)

  • ustedes que se calientan a la sombra de los arrayanes o bajo cualquier árbol frondoso; que sacrifican niños en las quebradas, en el hueco de alguna roca? (Isaías 57, 5)

  • yo los condeno a morir por la espada, y todos doblarán la rodilla para ser degollados. Porque llamé y nadie respondió, les hablé y nadie me hizo caso. Hicieron lo que yo considero como malo y eligieron lo que a mí no me gusta. (Isaías 65, 12)

  • así también yo me deleitaré maltratándolos y mandaré sobre ellos cosas de que se espantan. Pues yo llamé y nadie contestó, hablé y nadie se dignó escucharme. Han hecho lo que yo considero como malo y han elegido lo que no me gusta. (Isaías 66, 4)

  • Yo dije: «La rama es del árbol que llaman alerta.» Yavé respondió: «No te equivocas, pues yo estoy así alerta a mi palabra, para cumplirla.» (Jeremías 1, 12)

  • Tus mismas faltas te castigan y tus infidelidades te condenan. Reconoce y comprueba cuán malo y amargo resulta abandonar a Yavé, tu Dios, y dejar de temerme a mí -palabra de Yavé Sabaot-. (Jeremías 2, 19)

  • Hace tiempo que has quebrado el yugo, soltándote de sus lazos. Tú dijiste: «Yo no quiero servir.» Y sobre cualquier loma, bajo cualquier árbol frondoso, te tendías como una prostituta. (Jeremías 2, 20)

  • Yavé me dijo, cuando era rey Josías: «¿Has visto lo que ha hecho la infiel de Israel? Se ha entregado en cualquier cerro alto y bajo cualquier árbol verde. (Jeremías 3, 6)

  • Renegaron de Yavé, diciendo: «¡No existe! Nada malo nos sucederá, no veremos ni espada ni escasez. (Jeremías 5, 12)

  • Se asemeja a un árbol plantado a la orilla del agua, y que alarga sus raíces hacia la corriente: no tiene miedo de que llegue el calor, su follaje se mantendrá verde; en año de sequía no se inquieta, ni deja de producir sus frutos. (Jeremías 17, 8)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina