Talált 193 Eredmények: �Abrahán
De este modo el campo, con la cueva que en él se encuentra, fueron vendidos a Abrahán por los hititas, para que sirviera de sepultura. (Génesis 23, 20)
Abrahán era ya un anciano muy avanzado en edad, y Yavé le había favorecido en todo. (Génesis 24, 1)
Abrahán dijo a su servidor más antiguo, que era su mayordomo: «Pon tu mano bajo mi muslo, (Génesis 24, 2)
Abrahán le contestó: «Por ningún motivo llevarás allá a mi hijo. (Génesis 24, 6)
El mayordomo colocó su mano debajo del muslo de su patrón Abrahán, y le juró que cumpliría este encargo. (Génesis 24, 9)
Luego el servidor escogió diez camellos entre los de su patrón y se puso en marcha, llevando todo lo mejor que poseía Abrahán. Y caminó hasta que alcanzara la ciudad de Najor, en el país de Aram. (Génesis 24, 10)
Entonces el mayordomo oró así: «Yavé, Dios de mi patrón Abrahán, haz que me vaya bien hoy y muestra tu benevolencia para con mi patrón Abrahán. (Génesis 24, 12)
No había terminado de orar, cuando salió Rebeca con su cántaro al hombro. Era la hija de Batuel, el hijo de Milcá, esposa de Najor, hermano de Abrahán. (Génesis 24, 15)
diciendo: «Bendito sea Yavé, Dios de mi señor Abrahán, pues ha mostrado una vez más su bondad y fidelidad para con mi patrón, y me ha conducido a la casa del hermano de mi amo.» (Génesis 24, 27)
Entonces empezó a decir: «Yo soy servidor de Abrahán. (Génesis 24, 34)
Así, pues, al llegar hoy a la fuente hice esta súplica: «Yavé, Dios de mi señor Abrahán, si quieres que el viaje que he emprendido tenga éxito, concédeme lo siguiente: (Génesis 24, 42)
e hincándome de rodillas, adoré a Yavé, bendiciendo al Dios de mi patrón Abrahán, que me había conducido por el buen camino para conseguir para su hijo a la hija del hermano de mi patrón. (Génesis 24, 48)