13. Ama a tus hermanos y no desprecies a los hijos de tu pueblo hasta el punto de que tomes por esposa a una mujer extranjera, porque la soberbia acarrea ruina, y la ociosidad, bajeza, ya que la ociosidad es la madre de la miseria.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina