9. Esto es lo que te corresponderá de todo lo que se ofrece o se consagra: todas las ofrendas, es decir, todas las oblaciones, todos los sacrificios por el pecado y todos los sacrificios de reparación que se ofrezcan, todo eso será cosa santísima y será para ti y para tus hijos.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina