15. Sin embargo, los gobernadores anteriores cobraban al pueblo cuarenta monedas de plata por día. Este sueldo era una carga para el pueblo, además de los abusos que cometían sus servidores.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina