Nehemías, 1
6. Estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo. Estoy ahora en tu presencia día y noche por tus servidores los hijos de Israel.
6. Estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo. Estoy ahora en tu presencia día y noche por tus servidores los hijos de Israel.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina