34. Los israelitas no se acordaron más de Yavé, su Dios, que los había librado de la mano de todos los enemigos que los rodeaban.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina