Joel, 1
15. ¡Ay, qué día! Se acerca el día de Yavé! Es como una devastación mandada por el Todopoderoso.
15. ¡Ay, qué día! Se acerca el día de Yavé! Es como una devastación mandada por el Todopoderoso.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina