19. «¡Ay, qué dolores en todo mi interior, me duele el corazón! Me palpita tan fuerte que no puedo callarme. ¿No oyes, alma mía, el toque del clarín y el estruendo de la guerra?





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina