2. Porque él también es hábil en proporcionar desgracias, y no cambia su palabra. Se opondrá a la banda de los malvados y al socorro que esperaban los malos.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina