8. Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina