31. Abrahán insistió: «Sé que es una osadía por mi parte hablar así a mi Señor; pero, ¿y si se encuentran allí solamente veinte justos?» Yavé contestó: «No destruiré el lugar, en atención a esos veinte.»





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina