36. La entrada tenía sus piezas, sus pilares, su vestíbulo con ventanas en derredor, su largo era de cincuenta codos y su ancho de veinticinco.





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina