Evangelio según San Lucas, 8
24. Se acercaron a él y lo despertaron: «Maestro, Maestro, ¡estamos perdidos!» Jesús se levantó y amenazó al viento y a las olas encrespadas; se tranquilizaron y todo quedó en calma.
24. Se acercaron a él y lo despertaron: «Maestro, Maestro, ¡estamos perdidos!» Jesús se levantó y amenazó al viento y a las olas encrespadas; se tranquilizaron y todo quedó en calma.
“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina