10. y los restantes pueblos que el gran Asurbanipal desterró y estableció en las ciudades de Samaria y en el resto de la provincia del otro lado del río.»





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina