20. No maldigas al rey ni siquiera de pensamiento; ni maldigas al poderoso, ni siquiera en el secreto de tu pieza: un pajarito del cielo podría llevarle el rumor, un par de alas le daría a conocer el asunto.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina