14. Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina