20. A la hora de la ofrenda de la tarde estaba todavía hablando; confesaba mis pecados y los de Israel, mi pueblo, y suplicaba a Javé, mi Dios, que defendiera su Santo Monte





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina