Cantar, 4
10. ¡Qué amorosas son tus caricias, hermana mía, novia mía! ¡Más delicioso es tu amor que el vino! Y el olor de tus perfumes supera a cualquier otro.
10. ¡Qué amorosas son tus caricias, hermana mía, novia mía! ¡Más delicioso es tu amor que el vino! Y el olor de tus perfumes supera a cualquier otro.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina