12. fue a Jabés de Galaad a pedirles los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán a las autoridades de la ciudad. Ellos, en efecto, los habían retirado de los muros de Bet-San, donde los habían colgado los filisteos el día que mataron a Saúl en Gelboé.





“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina