6. Miren lo que el Señor había hecho: los arameos habían oído ruido de carros y caballos como de un gran ejército. Y habían pensado: «El rey de Israel ha mandado dinero a los reyes de los heteos y de los musritas para que vengan a atacarnos.»





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina