17. Escribió además cartas para insultar a Yavé, Dios de Israel, hablando contra él de este modo: «Así como los dioses de las naciones de otros países no las han salvado de mi mano, así tampoco el Dios de Ezequías salvará a su pueblo de mi mano.»





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina