7. Hasta llegaron a cerrar las puertas del vestíbulo, apagaron las lámparas y no quemaron más incienso, ni ofrecieron holocaustos al Dios de Israel en el santuario.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina