17. Simón comprendió que Trifón trataba de engañarlo, pero con todo mandó que se le entregaran el dinero y los niños, por no atraer sobre sí el odio del pueblo de Israel, el cual habría dicho:





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina