34. pues había oído que los habitantes de esta ciudad querían entregar la fortaleza a los partidarios de Demetrio, y le puso una guarnición que la custodiara.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina