21. Salí llena, y el Señor me devuelve vacía. ¿Por qué llamarme todavía Noemí, si el Señor me ha humillado tanto y el Todopoderoso me ha hecho desgraciada?".





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina