Romanos, 6
22. Pero ahora, libres del pecado y al servicio de Dios, tenéis como fruto la consagración a Dios y como resultado final la vida eterna.
22. Pero ahora, libres del pecado y al servicio de Dios, tenéis como fruto la consagración a Dios y como resultado final la vida eterna.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina