1. Palabra del Señor que fue dirigida a Oseas, hijo de Beerí, en tiempo de Ozías, Yotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, en los días de Joás, rey de Israel.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina