10. Fui luego a casa de Semayas, hijo de Delayas, nieto de Mehetabel, que estaba impedido. Me dijo: "Vamos al templo de Dios, al interior del santuario. Cerremos bien sus puertas, porque van a venir a matarte; sí, esta noche te vendrán a matar".





“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina