32. El rito de absolución lo hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para el ejercicio sacerdotal en lugar de su padre; vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina