4. el suegro, al verlo, lo recibió con alegría y lo hizo quedarse con ellos. El levita y su criado estuvieron allí tres días, comiendo, bebiendo y durmiendo.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina