13. Ellos, deslizándose por la ladera, ataron a Ajior, lo abandonaron en la falda del monte y se volvieron adonde estaba su jefe.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina