13. estos odres de vino eran nuevos cuando los llenamos, y ahora están rotos; nuestras sandalias y nuestros vestidos se han hecho viejos de tanto caminar".





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina