24. Entonces Josué tomó a Acán, hijo de Zéraj, con el dinero, el manto y la barra de oro, a sus hijos, sus hijas, su buey, su asno, su pequeño rebaño, su tienda y todo lo que le pertenecía y, con todo Israel, lo llevaron al valle de Acor.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina