6. He escuchado atentamente; no hablan como se debe; ninguno se arrepiente de su perversidad, y dicen: "¿Qué es lo que he hecho?". Todos siguen su desenfrenada carrera, como el caballo vuela donde hierve la lucha.





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina