9. Aquel día se dirá: Éste es nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve; éste es el Señor, en quien esperamos. Alegrémonos, gocémonos, porque nos ha salvado.





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina