1. Después de esto, David consultó al Señor: "¿Debo ir a una de las ciudades de Judá?". El Señor le respondió: "Sí, vete". David preguntó: "¿Dónde debo ir? Le respondió: "A Hebrón".





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina