34. Pero tú, el más criminal de todos los hombres, no te enorgullezcas sin motivo, confiando neciamente en esperanzas vanas, mientras te atreves a levantar tu mano contra sus siervos.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina