18. Un gran número de personas de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón no se habían purificado, es decir, comieron la víctima pascual sin conformarse a lo prescrito, pero Ezequías oró por ellos así: "El Señor, que es bueno, perdone





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina