16. Envíanos tres mil cuatrocientos kilos de plata y dos de sus hijos en rehenes para que, una vez puesto en libertad, no se vuelva contra nosotros. Entonces lo libertaremos".





“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina