5. Asaf era el jefe; Zacarías, el segundo; seguían Uziel, Semiramot, Yejiel, Matatías, Eliab, Benayas, Obededón y Yeiel; éstos tocaban la lira y la cítara, mientras Asaf sonaba los címbalos.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina