Ezequiel, 18
4. Pues todas las vidas son mías; la vida del padre lo mismo que la vida del hijo; quien peque es el que morirá.
4. Pues todas las vidas son mías; la vida del padre lo mismo que la vida del hijo; quien peque es el que morirá.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina